miércoles, 24 de febrero de 2016

Jack the Ripper……

 
Vamos por partes…jaja. El Living.

El living fue el último cuarto que ví de la casa. La puerta de ingreso no se abría. La llave estaba trabada desde vaya uno a saber cuándo. Nos contaron que, misteriosamente, sólo bajo ciertos movimientos indescifrables, en ciertas circunstancias y únicamente con unos pocos elegidos, por arte de magia o casualidad absoluta, se destrababan los mecanismos y se abría. Conocedora de estos pormenores y con un as bajo la manga (había un cerrojo escondido del otro lado), Cuqui, una de las dueñas de la casa, entró al living por una ventana interna para abrir la puerta por dentro, y previa caída culpa de esa maniobra, abrió de par en par las puertas dobles.
 
Puerta caprichosa

Lo primero que se debe hacer es un diagnóstico real, concreto y objetivo del asunto, es algo que todo aspirante a estudiante de arquitectura aprende en el primer día del cursillo de ingreso.
Yo no puedo. Me gana por varios cuerpos el corazón, me dejo llevar por los sentimientos que me envuelven y vienen y van como bailando a mi alrededor.
No les puedo explicar lo que sentí cuando mis ojos hicieron ese primer contacto con ese piso húmedo de ladrillos, con esa pintura amarillenta, desteñida, con sus guardas celestes verdosas, con ese techo de madera y ladrillos pintados con esos rombitos……alguna vez se sintieron como si estuvieran dentro de una película?.
 
Ventana por donde entró Cuqui


Les dije que las paredes estaban descascaradas? Bueno, me quedé corta.

 

A esa grieta debería ponerle nombre y apellido no?
 
 
Esos rombitos.....
 
Mi primer impulso fue dejarlo así tal cual está. Descascarado. Con esa grieta que lo surca de arriba abajo. Con esos ladrillos que asoman donde alguna vez hubo revoque. Respetando el arte que se creó en esas paredes estación tras estación porque es realmente maravilloso!. Andá y tratá de repetirlo en alguna pared nueva para darle un look antiguo, te llevaría años!. Eso sí, dejarlo así como el paso del tiempo lo creó, (arreglando lo vital: las goteras, la grieta, y un poquito de maquillaje aquí y allá) pero contrastarlo fuertemente con muebles de estilo, que aporten el grado de sofisticación y elegancia adecuado, con una muy buena iluminación, para que no parezca el living de un homeless.
Que sea contundentemente escenográfico para seguir sintiendo siempre esa primera sensación de estar en un film.
Lo pondré a consideración del resto de la banda y luego les cuento como sigue todo esto.

lunes, 22 de febrero de 2016

Comenzando.....



Mi nombre es Pía y soy arquitecta, mamá y esposa. Mi sueño desde hace muchos años es vivir en Colonia Caroya y poder desarrollar allí mi trabajo de manera independiente para poder disfrutar muchos momentos con mi familia sin descuidar mi profesión. Exactamente hace 21 días ese sueño comenzó a cumplirse de la manera más insólita e inesperada que ya les contaré más adelante. En pocos días más nos mudaremos a una casa en Puesto Viejo, un lugar maravilloso que me tiene más que enamorada, a una casa muy viejita, encantadora, llena de magia en cada uno de sus rincones, con unos árboles maravillosos, con un aljibe en la entrada, con cientos de pajaritos y un alma y calidez ambiental como hacía mucho que no sentía. La amamos ni bien pusimos un pie en su terreno, escribo sobre ella en este momento y les juro que se me nublan los ojos por la emoción.

Es hermosa. Punto. Es hermosa pero está descuidada. Es hermosa pero necesita varios retoques. Es hermosa pero está llena de goteras, de grietas, de paredes descascaradas, de humedades, de telas de araña. Es hermosa pero requiere trabajo, tiempo, esfuerzo, inversión, etc, para poder serlo aún más.

Hoy comienzo este blog para compartir mi experiencia como arquitecta para restaurar lugares, decorar espacios, poner en valor muebles y objetos en desuso y darles a cada una de las cosas que llegan a mis manos una segunda oportunidad de brillar, de volver a ser bellos y deseados como nunca. Y lo que es mejor, hacerlo con lo que se tiene a mano, sin gastar grandes cantidades de dinero, pero con el ingrediente más importante de todos: pasión. Cada objeto, una lámpara, una mesa, una casa, nos cuenta una historia única e irrepetible que pide a gritos ser escuchada. Todas merecen ser expresadas.

En este espacio van a poder ver el antes y el después de los objetos que me rodean. Van a poder ver los objetos que restauramos o hacemos de cero para vender con mi marido, van a poder traer cosas a mi taller para que se las intervenga y recobren vida. Para poder obtener uno de mis muebles podes comprarlo a través de mi blog o visitar mi showroom a puertas cerradas en Puesto Viejo coordinando una cita.